La historia estremece por las secuencias increíbles que despliega. Pero al mismo tiempo emociona por su final feliz. Una bebita fue alumbrada por su madre menor de edad en un tacho de pintura vacío. Fue en la madrugada del jueves pasado en una humilde vivienda del barrio CGT de Juan Bautista Alberdi.
La criaturita, pese a la baja temperatura a la que estuvo expuesta desnuda durante un poco más de una hora y medio sumergida en líquido amniótico, sobrevivió y se encuentra en buen estado en la sala de Neonatología del hospital “Miguel Belascuain” de Concepción. La mamá (se mantiene en reserva su identidad porque tiene 17 años) también se recupera satisfactoriamente del parto, según manifestó la médica Lía Rossi, directora del nosocomio. Según se informó, la menor mantuvo oculto el embarazo que duró 37 semanas, y ni siquiera sus padres lo sabían.
Fuentes del hospital aseguran que, incluso, la madre negó su estado de gravidez a los asistentes sociales del hospital local. Estos, según se informó, la fueron a visitar en más de una ocasión, al recibir la noticia -de parte de la familia del novio- de que la joven tenía un embarazo avanzado y que permanecía sin ningún tipo de control.
“Aunque es una cuestión que incumbe al área sanitaria, nos interiorizamos de lo sucedido con esta mamá. Fue algo increíble. Supimos que la menor siempre negó su embarazo y se resistió a ser asistida” dijo Sandra Figueroa, presidenta del Concejo Deliberante de Alberdi y esposa del intendente Luis Campos, quien la presentó como la persona “a cargo de la parte social” de la Municipalidad.
Precariedad total
La casa de la familia de la joven madre está levantada a orillas de una acequia y es de material. Sin embargo apenas tiene dos habitaciones en la que viven el padre de la chica, de 70 años, y siete hermanos. El hacinamiento es extremo. De baño utilizan una letrina que está muy al fondo del inmueble.
La madre se separó de su esposo y vive en otra vivienda cercana. “La muchacha, alrededor de las 2 del jueves, comenzó a sentir un fuerte dolor en su abdomen. Su padre pensó que necesitaba hacer sus necesidades fisiológicas y para que no saliera afuera ante el frío que hacía, le recomendó que utilizara un tacho de 20 litros” comentó Ramón Martínez, jefe de la división Criminalística de la Regional Sur. “Yo me voy afuera a fumarme un pucho”, le dijo el padre a la chica, según el relato policial. Se informó que entonces el hombre se retiró, y que al regresar escuchó el llanto de un bebé y vio a su hija casi desvanecida con una tijera en su mano. La acababa de utilizar para cortar el cordón umbilical. El recién nacido estaba en el tacho.
“Ante semejante cuadro, el padre de la joven tomó su bicicleta, cargó a duras penas a su hija en el caño y la trasladó hasta el hospital que está a 10 cuadras de su casa. Cuando llegó a la guardia la atendió una médica. El padre le avisó lo que había pasado y sobre el bebé que había quedado en el tacho”, relató Martínez.
Una ambulancia fue rápidamente a traer a la niña. “Estaba con vida, a pesar del frío y de permanecer bañado por el líquido amniótico que se liberó al romperse la bolsa que precipitó el parto” añadió.
La criatura y la madre, luego de recibir los primeros auxilios, fueron derivados al hospital de Concepción.
“Nosotros intervinimos ante la sospecha de un aborto provocado u otra irregularidad. Pero esto quedó descartado al determinarse la rotura de la bolsa materna ante el cuadro conocido como placenta previa. También fuimos informados sobre el padre de la criatura. No hay nada ilícito en este hecho que tuvo, casi por un milagro, un final feliz” apuntó el perito policial. La bebita, de muy bajo peso, permanece en incubadora.